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Patio

Exposición permanente

Esta sala se encuentra presidida por dos importantes lienzos que representan los retratos de dos de los personajes más importantes para la recuperación de la memoria de los moriscos. Por una parte el imponente retrato oficial del Cardenal Cisneros, realizado por Eugenio Cajés, con el que nace el conflicto morisco en Granada por la toma de ciertas decisiones tendentes a coaccionar a la población mudéjar heredada del tratado de rendición de la ciudad por Boabdil a los Reyes Católicos. Por otra parte, el retrato del Duque de Lerma que fue uno de los principales defensores de la expulsión definitiva de los moriscos de los reinos de España, firmando el decreto de exilio en 1609. Obra del pintor real de Felipe III, Juan Pantoja de la Cruz.

Esta sala, además, se ha musealizado con una importante colección de taracea antigua.

Los antecedentes de la taracea se remontan a la época del Califato omeya. Córdoba albergó desde el siglo X notables talleres de ebanistería. El desarrollo de esta manufactura se ha mantenido vigente hasta nuestros días, llegando a un punto de esplendor durante el sultanato nazarí, momento en que la taracea multicolor alcanzó una enorme difusión. Desde mediados del siglo XIII o principios del siglo XIV, esta técnica arraigó con fuerza en ámbitos palatinos y cortesanos como tratamiento para enriquecer la superficie de los objetos relacionados con el ajuar doméstico de lujo, llegando a hacerse muy popular en Granada.

La taracea fue uno de los recursos ornamentales de mayor éxito y difusión en el ámbito hispano durante el siglo XV y la primera mitad del siglo XVI. A caballo entre la ebanistería y la eboraria, esta técnica se fundamenta en la incrustación, sobre una base lígnea, de pequeñas porciones de marfil, hueso o nácar –en su tonalidad natural o teñidas–, combinadas con fragmentos de maderas finas de diversos colores, tales como, ébano, acacia negra africana, sándalo, boj, limonero… constituyendo intrincados diseños de lacería de virtual crecimiento infinito.

Patio del Carmen de Aben Humeya
Patio del Carmen de Aben Humeya

La Fundación Carlos Ballesta puede presumir de contar con una de las colecciones de taracea más completas que se pueden encontrar. Actualmente se encuentran expuestas una selección de piezas de esta artesanía tan ligada a la cultura mudéjar y morisca, abarcando un amplio rango de épocas, ámbitos geográficos, técnicas y usos diferentes. Entre ellas destacan:

  • Una caja granadina del siglo XVI con taracea de hueso pintado en verde.
  • Una caja granadina del siglo XVII-XVIII con incrustaciones de nácar.
  • Una arqueta aragonesa del siglo XVII con motivos religiosos.
  • Un arcón de novia catalán del siglo XVIII con taracea de marfil y limoncillo.
  • Una caja aragonesa del siglo XVI ejecutada con la técnica de “grano de arroz”.
  • Una caja catalana del siglo XVIII con motivos naturalistas (técnica de “pinyonet”).
  • Un bargueño granadino de mediados del siglo XIX.
  • Un bargueño granadino de mediados del siglo XX que marca un punto de inflexión en la manufactura tradicional en Granada.

Se completa esta magnífica colección de taraceas con las tres pequeñas arquetas que se cobijan en el interior de las tacas de las jambas de las puertas que dan a las salas principales tanto alta como baja. En la baja, a la izquierda nos encontramos con una estupenda muestra de taracea renacentista italiana denominada “a la certosina” por ser piezas construidas en las cartujas del norte de Italia.

En la planta alta se muestras otras dos piezas de gran singularidad e importancia. A la derecha un precioso cofre de taracea de maderas nobles, hueso y marfil del taller de los Embriachi de Venecia (s. XV-XVI). A la izquierda otro magnífico cofre de marfil con apliques de bronce siciliano (s. XIV-XV).

Patio del Carmen de Aben Humeya
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Invierno
De Martes a domingo de 10 a 14 h.
Martes y miércoles de 16 a 19 h.

Verano
De martes a domingo de 9 a 13 h.
Martes y miércoles de 18 a 21 h.

Lunes y resto de tardes cerrado al público

Solo para grupos concertados.
Realice su petición de visita.

Cuesta de las Tomasas, 12
Barrio del Albaicín, Granada.